miércoles, 11 de agosto de 2010

EL MEDIO AMBIENTE Y LA "OPINIÓN PÚBLICA" (3)

EL MEDIO AMBIENTE
Y LA "OPINIÓN PÚBLICA" (3)
Tercera parte de párrafos extractados del texto de A. G. Ranea ("El Rey Salomón en la arcadía del ideologismo: Ciencia, medio ambiente y el invisible actor humano en el drama ecológico de fin de siglo." En: F. Goin y R. Goñi, (eds.) Elementos de Política Ambiental. 17-27. H. Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires. 1.993.)

Luego de los párrafos de ayer, seguimos con el texto de Ranea:
"...De origen asiático, el dualismo bajó desde el Mar Negro hasta desplazar en el Mediterráneo la visión unitaria del hombre que leemos en los textos de Homero. Como columna vertebral inconmovible, el dualismo ha sustentado el crecimiento de la cultura grecosemítica de la que ciencia y técnica modernas son hijas favoritas. Este proceso de reemplazo cultural, documentado por la literatura y la filosofía griegas llamadas 'clásicas', introdujo como novedad una visión calificada apropiadamente como 'puritana'. Según ella, en el hombre conviven y luchan dos ingredientes de orígenes y propósitos diferentes: el cuerpo, 'titánico' y terrestre, principio del mal, y la psiquis o alma, elemento divino encerrado en la cárcel del cuerpo, encargada de llevar al hombre al reino divino de la verdad."

"En este contexto cultural, el conocimiento recibió una impronta de superioridad que nunca desaparecería por completo, y que la ciencia moderna no hizo más que pulir y hacer brillar en grado sumo. Ya entre las sectas Pitagóricas del siglo VI a. C., la salvación del hombre dependía de la ascética disciplina de la psiquis. La tarea del sabio-filósofo era apartarla del comercio con lo corporal, no sólo en la purificación de las pasiones sino, principalmente, en la desatención del mundo que se presenta a través de los sentidos. Dietas y purificaciones corporales estaban acompañadas por un rígido entrenamiento en el conocimiento de las verdaderas propiedades de la realidad: las geométrico-físico-aritméticas. De este modo, la matemática quedó divinizada; lo abstracto, lo formal, pasó a ser signo de la verdad, de la realidad, de la perfección. Por el contrario, el mundo de lo corporal, de lo percibido, el reino de lo cotidiano, se volvió lastre intolerable que se castigaba con reencarnaciones en formas aún más inferiores de la vida animal y vegetal. Desgraciadamente, muy pocos sentían que podían salvarse así; la inmensa mayoría quedaba presa de las cadenas de lo terrestre en interminable sucesión de encarnaciones punitorias. A partir de entonces, las gentes vieron con creciente desconfianza a quienes concentran su atención y dedican sus vidas al conocimiento; mezcla de temor e incomprensión, la desconfianza nace porque no se reconoce en ellos al congénere humano, sino a un contacto, inalcanzable para los demás, con lo divino."

"La devaluación de lo cotidiano, de lo corporal, y la consecuente divinización de lo lógico-formal-matemático, el puritanismo de la subyugación de lo humano-corporal por lo divino-psíquico, son semillas que crecerán vigorosas cuando el siglo XVI prometa al hombre la salvación a través del poder ilimitado del conocimiento." CONTINÚA
  Los realces de texto en color rojo son míos. Mañana sigue la cuarta parte de estos párrafos. Cuídense. MAG

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